25 abr 2020

Girardota: Signos de la infestación de edificios en los pueblos de Antioquia

Hay dos casas antiguas, sobre la acera izquierda, la siguen dos edificios y el local donde está ubicada una institución dudosa en sus procedimientos llamada también por miles de ciudadanos como la Fotocopiaduría Nacional del Estado Civil. Más abajo, de color rosa, otra casa antigua. La iglesia, locales de comercio, otras pocas casas antiguas y la autopista. Al fondo sobresale la iglesia y se hunde el pueblo en el valle donde está asentadas las industrias y las bodegas. Y las pistas que gustan a muchos ciclistas de ruta. Atrás van quedando la historia de los pueblos y, olvido o memoria, son los lugares y sus transformaciones los que la cuentan.
El rojo de los carros con su distanciamiento obligatorio, el de la camisa del peatón y el de las banderas de las casas en la carrera 14 conocida como calle Bolívar en Girardota, pueden significar el estado alarmante de la contaminación del aire, la sangre de la violencia en Colombia. Lo interpretamos también como signo de alarma que indicaría el riesgo en el que se encuentran las casas antiguas si las considerásemos patrimonio cultural inmueble, continentes de memorias e historias. Acaso el pueblerino común y corriente observe solo el rojo de la bandera que iza por órdenes de los príncipes clericales. 
Cambiando de tema, les cuento que el actual alcalde ordenó con motivo de la emergencia sanitaria que, en caso de hambre, sacaran mejor la bandera azul de su partido. Tal vez los rojos digan que es porque ellos son “conservadores” de crisis. El alcalde en su reality dijo que ellos estaban "por encima de ella", la pandemia. Y de los venezolanos y de la oposición. Imagínense tanto gris (y no sólo en las fotos). 
Yo apenas sé que no solo hay riesgo de infección sino de infestación de edificios en medio de una hambrienta corrupción que carcome el tejido social. Los edificios caen en las montañas como una enfermedad. Un árbol menos, el agua amenazada. Es posible que dentro de pocos años, fruto del "progreso" y la mala "fe", hayan solo edificios y las calles digan poco o casi nada de las casas antiguas donde una vez los campesinos fueron con sus historias y otra cultura. 
Miro al Occidente al tomar la foto con la que cierro esta reflexión; es el ocaso y bajo con mi hijo de elevar cometa. ¿Qué más si no elevar, por lo menos, un hilo de esperanza en "las montañas de mi tierra", como las canta Epifanío Mejía? Aspirar una esencia, -si nos dejan-, "¡Oh, libertad!"

Texto y fotografía: Julián C. Ospina S.

Nota: Esta publicación se realiza con motivo de las Convocatorias Estímulos Especiales 2020, organizadas por la Gobernación de Antioquia a través del Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia. Cabe decir, que los textos y fotografías de esta publicación están en relación con la propuesta pero son independientes. Se exponen a manera de ejemplo.