Por Camila Piedrahita Zapata. 8°-01
I
PROFESORES
¿Es que alguna vez no fueron estudiantes? La mayoría de profesores no nos entienden. Algunos se la pasan haciendo dictados de un libro, ¡exámenes de cinco hojas! Sin saber si en realidad aprendimos algo. ¡Siempre la misma rutina!: Entramos al aula, llega el profesor, nos sentamos, copiamos y ponemos atención. Tarea, examen o exposición planeada y descansos cortísimos que no nos alcanzan para decir o hacer lo que queríamos. Por eso y justo por eso en clase hablamos o hacemos indisciplina.
Los profesores a cada estudiante lo tienen catalogado. Claro, nosotros también a ellos. Lo que es raro es que parecen que no entienden nuestro estrés, angustia o rabias por problemas que se nos presentan o hasta por ellos mismos. ¿Acaso se ponen de acuerdo? Dejan trabajos, exámenes, exposiciones, etc. para el mismo tiempo, ya sea la misma semana o el mismo día nos estresamos con tanto. Y ahora, al final del período, ¡ahí sí!, y peor aún cuando no han sacado notas, las sacan hasta de cómo nos sentamos. Todo sea por llenar planillas.
Estamos hablando solo de los defectos. Nosotros los estudiantes no lo sabemos todo, pero sabemos que los profesores tampoco.
II
FIESTA DE AMOR
Me encontraba a altas horas de la noche en una parada de buses. Un borracho que venía caminando se me acercó y me dijo:
-Señorita, ¿no le da miedo estar por estos lugares a estas horas de la noche?
-Le respondí: "No, solo me pasaba cuando estaba viva".
Al chico se le quitó la borrachera, no podía estar más blanco. Me eché a reir. Luego él se dio cuenta de que era una broma. Nos conocimos mejor y cuando nos preguntan donde nos conocimos, decimos que en una fiesta.
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