La presente ilustración fue realizada por Juan Felipe García, del grado 7, en la I. E. El Salvador. Ese día leímos y escribimos el poema Como me convertí en monstruo de Jaime Jaramillo Escobar: "Y a todo aquel en quien se detiene mi pensamiento empiezan a crecerle colmillos puntiagudos."
Cuidado, jovencitos, hay monstruos en la literatura. ¿Y qué diremos si llega un acudiente a decir de pronto que a su hijo lo devoró uno de los monstruos salidos de los libros, o lo que es más grave, que por mor de la lectura de un poema le crecieron colmillos y se los enterró a su novia en un ataque de amor?
Cuidado, jovencitos, hay monstruos en la literatura. ¿Y qué diremos si llega un acudiente a decir de pronto que a su hijo lo devoró uno de los monstruos salidos de los libros, o lo que es más grave, que por mor de la lectura de un poema le crecieron colmillos y se los enterró a su novia en un ataque de amor?
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